En pie de guerra

21 marzo 2014


la guerra de los roses discusión pareja
Imagen de la película
"La guerra de los Roses"
Hoy necesito terapia. Ya antes de que naciera el bichito, había leído y escuchado que, tras la llegada de un bebé, son frecuentes las discusiones de pareja y que incluso podían derivar en una crisis de pareja.

Por supuesto, cuando estaba embarazada pensaba que esto era una solemne tontería y que el nacimiento de una criatura sólo podría traernos unión y concordia. Me equivocaba. Profundamente además.

Los primeros conflictos con BuggyPapa surgieron cuando aún no me habían dado el alta y me encontraba en el hospital. Quizás las hormonas me jugaban una mala pasada o quizás no, lo cierto es que conforme fue pasando el tiempo, iban surgiendo nuevas oportunidades de conflicto.

Una de mis principales críticas era que él no daba suficiente importancia a mis preocupaciones. Sí, era soy una madre primeriza, y en ocasiones me preocupo demasiado. Un ejemplo de ello, se planteaba cuando el bichito se ponía enferma. Nunca he sido una persona de acudir corriendo a urgencias, pero es cierto que cuando era yo quien planteaba la necesidad de llevar al bichito al hospital, él creía que me precipitaba. Casi tenía que arrástralo y estoy hablando de que en 18 meses hemos ido a urgencias unas 3 veces. ¿Os parece una exageración?

Otro de los motivos de pelea ha sido la sempiterna discordia alrededor de la familia política, la mía y la suya. Diferentes criterios, diferentes costumbres,… Vamos cómo dicen en mi casa “cada uno es de su padre y de su madre”. En este sentido, tanto él como su familia son personas a las que les cuesta expresar sus emociones. Y eso no ayuda. No os miento si digo que me cuesta muchísimo trabajo (y habitualmente no lo consigo) mantener una conversación y llegar al fondo de lo que él piensa y siente.

Pero en el “top hit” de nuestras grescas está el tema de la conciliación, el reparto de responsabilidades, la división de las tareas y el cómo coordinar horarios. Es nuestra asignatura pendiente. Somos de otra ciudad y no tenemos familia y/o amigos como soporte en el cuidado del bichito, así que todo esto nos resulta bastante complicado. Además, él trabaja hasta bastante tarde. (Inciso: Me gusta mucho este post que escribió Pilar sobre mamás solas).

La última ha venido cuando BuggyPapa ha tratado de organizarse los horarios de trabajo sin considerar cómo me venía a mí. Como ya os conté, está tratando de negociar unos nuevos términos en lo referente al modo y los horarios de trabajo. Normalmente, él se encarga de llevar a la niña a casa de nuestra Mamá de Día y yo la recojo. Esto lo venimos haciendo así porque al salir tarde del trabajo él no puede recogerla. Por mi parte, yo puedo salir pronto si llego muy temprano a trabajar (y así nos veníamos apañando). Pues bien, de repente el acuerdo que negocia con su jefe implica que durante una semana él llevará y traerá al bichito y otra me tocará a mí lo mismo.

No se trata de si me parece un buen plan o no, es que ni siquiera me ha preguntado si yo podía hacer ese cambio y cómo me parecía. En general esto ocurre con frecuencia. Si yo quiero (o necesito) hacer algo, tengo que estructurar una planificación con semanas de antelación, para ver el día suelto que él podría quedarse con la niña. En cambio, cuando él tiene dentista, fisioterapia o necesita cortarse el pelo (yo he tardado casi un mes en encontrar un hueco para esto mismo), ni siquiera me pregunta si ese día me parece bien o si, por algún motivo, necesito que llegue a casa pronto. Es decir, pronto, pronto no llega nunca, porque del trabajo sale tarde, pero es que si a esto le añades alguna de las tareas mencionadas, esa tarde no puedo ni darme una ducha… 

Mi impresión es que BuggyPapa considera que yo siempre estoy disponible para realizar cualquier cambio, que siempre estoy a su disposición. Por su parte, el cree que soy una egoísta que lo que no quiere es cambiar nada porque le supone un engorro, aún cuando esto supondría una mejora para él. Así pues, ¡ya la tenemos liada! Y yo tengo la cabeza echa un lío.    

¿Qué opináis? ¿Estoy siendo poco flexible? ¿Tenéis más peleas desde que sois padres?

Nota: Esta entrada la escribí la semana pasada. Felizmente, BuggyPapa y yo ya hemos hecho las paces.

"Renuncio a los honores, pero no a la lucha".
Eva Perón.
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14 comentarios:

  1. Me alegro que todo haya vuelto a su cauce.

    Pero no, no exageras, yo antes nunca discutía con mi pareja, y desde que nació el peque... bufff varias veces al día, y además que también tengo esa sensación de que no cuenta conmigo para muchas cosas, pero yo creo que realmente no se dan cuenta de las cosas, hay que explicárselo todo.

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    1. Estamos en un momento complicado, no paramos de discutir... Pero el mayor agravante es que apenas tenemos tiempo ni de hablar a solas.
      Me canso de explicar...

      Gracias por comentar guapa!
      Besos!

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  2. Buff no sabía si comentar el post por no desahogarme..... Cuando comencé el blog, escribí algo sobre nuestra primera crisis tras la llegada de Coquito. Aún hoy tenemos esa crisis.... Yo diría que peor. A ver cómo acabamos... Los hijos no unen.... Jeje es muy cimplicado hablar y negociar.... Y cuando no hay familia de por medio es otra cosa... En fin. Ánimo. Un abrazo

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    1. Es muy difícil. Quizás cuando tienes un bebé descubres cosas de tu pareja que ni te imaginabas, no sé... Alguien sabe si con el paso de los años, cuando los hijos crecen, la cosa mejora?

      Muchas gracias por los ánimos y por pasarte...

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    2. Buenas, compañeras! En cierto modo, y esta es una opinión personal, creo que aumentan los conflictos a medida que aumenta el cansancio que provoca un bebé. En nuestro caso no creo que hayan aumentado las discusiones, aunque sí que es verdad que fruto del agotamiento a veces hay respuestas fuera de tono. Aunque lo mejor en esos casos es ser comprensivo y saber a qué se deben esas salidas de tono.
      Quizás en nuestro caso ayude el que yo trabaje desde casa y la mamá jefa se haya acogido a un ERE. Aunque también tenemos nuestros más y nuestros menos porque yo tengo que dejar muchas veces mi trabajo para echarle un cable a ella. Y ella hace muchas más cosas en casa que yo, cuando antes, cuando trabajábamos los dos, las tareas estaban mucho más repartidas. Supongo que es cuestión de reorganizarse y adaptarse a las nuevas necesidades. De hablar mucho. Y de ser paciente y comprensivo. Por ambas partes.
      Seguro que estas crisis son pasajeras! Mucho ánimo a las dos!

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    3. Lo del cansancio es una verdad como un templo, pero es que nos puede. Y tienes razón hay que hablar y hablar, pero es que no tenemos tiempo ni para eso. Nos cuesta horrores encontrar un ratiro para hablar.
      Durante el primer año yo me tome una excedencia e iba todo mucho mejor, pero ahora no damos abasto y eso resiente nuestra relación.

      Un abrazo y gracias por los animos!

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  3. Mme Buggy, pienso hay étapes para todo hasta para las discuciones ++. La vida con hijos es otra, las preocupaciones ya no son las mismas que cuando uno, se valía por si mismo. Y las malas noches, como digo siempre hacen mucho la diferencia pero CREO que todo se supera de a poco con el tiempo. Al final no eres la primera ni la última en vivir situaciones como esta. Pero pasan, has visto! Y creo que lo que no nos mata, nos hace mas fuertes y eso incluye a las parejas.
    (Mi humilde opinión, claro) Besotes

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    1. Eso espero,que nos haga más fuertes!! Es verdad que el cansancio influye, pero echo de menos un poco de empatía.

      Besos guapa!!!

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  4. Por lo que veo, las discusiones son generalizadas después de la llegada del bebé, consuela saber que no somos sólo nosotros :)
    En nuestro caso lo notamos bastante porque antes de nacer Redondo era rarísimo que discutieramos, casi nunca lo hacíamos. Ahora la cosa ha cambiado y bastante, discutimos mucho más. A mi me da la sensación de que estoy saturada, que no puedo con más y que él no hace lo suficiente por ayudarme. Luego, pensándolo en frío, me doy cuenta de que sí me ayuda y que estamos los dos hasta arriba. Normalmente, en el momento de cabreo las acabo pagando siempre con él, tenga o no la culpa.
    Supongo que la base del problema es el cansancio y la falta de tiempo...

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    1. Yo también tengo esa misma sensación de no dar para más y no recibir suficiente ayuda. Somos solo nosotras? Ellos también tienen esa sensación? De verdad siempre pagan ellos y nosotras somos injustas?

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    2. Besos guapa que le he dado al botón antes de tiempo!!

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    3. Buena reflexión, me ha hecho pensar en eso. La verdad es que no sé si mi marido tiene también esa sensación pero sí que es verdad que yo las pago muchísimas más veces con él que él conmigo... tambien es verdad que el es Hombre Tranquilo, pero bien tranquilo y es muy raro que se enfade por algo.
      Un beso guapa!

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  5. Te acabo de descubrir y me quedo por aquí. Que te voy a contar de conflictos...con tres hijos pequeños... he notado que son "temporadas" y que según crece el niño y os reorganizais se va calmando la cosa. Yo llegué a la conclusión (y luego lo hablé con él) que tu te sientes cansada y superada y que SIEMPRE piensas que el otro podría hacer más de lo que hace (más que nada porque por mucho que haga tu sigues sintiendote cansada) y él piensa que ya no puede hacer más de lo que hace (en mi caso es así). Ellos piensan que no tienen derecho a estar también cansados o saturados porque tu siempre lo estás mas (y viceversa).
    Muchos días cuando comienzo a enfadarme me paro a pensar qué es lo que ha hecho él desde que se levantó y m doy cuenta que no tengo razón, que no puedo pedir mas por muy cansada que yo esté o haya 20 cosas por hacer. A veces los días no dan de si aunque seáis dos.
    Me alegro que haya ido pasando. Yo ando en ello jajajajaaa.

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    1. Creo que contar hasta diez siempre fue un buen consejo, ¿verdad? Es cierto que en ocasiones me siento superada y veo que no tengo a nadie de quién tirar... ¡Muy buena reflexión! También llevas razón en que dos no son suficientes en tantas ocasiones, y los trabajos tampoco ayudan... Me tienes que contar cómo lo haces con tres, ¡eres mi heroína!

      Muchas gracias por comentar y bienvenida! Espero seguir viéndote por aquí!

      Besos guap!

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