¿Eres de la liga de la leche?

La Liga de la Leche Internacional proporciona asesoramiento
sobre lactancia materna a las madres
(Fuente: www.elbebe.com)

Esta es la pregunta que me lanzó el otro día un compañero de trabajo al enterarse de que aun daba el pecho a mi hija de diecisiete meses. El pobre no lo dijo con mala intención, y yo no me ofendí, pero me resulta curiosa la poca normalización que existe en torno a la mal llamada lactancia prolongada.

Aunque pensándolo bien, quizás la lactancia en general y todo lo que la rodea, está en una especie de limbo, porque otro compañero preguntó al momento: Pero, ¿qué es la liga de la leche? ¿Una especie de competición por dar el pecho para ver quién dura más? Vamos, que el tío se creía que era una pseudo Champions League de teteo.

Además, el comentario sobre la liga de la leche proviene de un papá muy muy reciente. Lo que me preocupa es que, partiendo de este prejuicio, no consiga apoyar lo suficiente la lactancia de su pareja que, según cuenta, está bastante decidida a prolongar. Ese será su primer escollo, aunque no el único, porque en la sociedad actual, cuando superas el año de lactancia, parece que pasas a formar parte de una secta que algunos llaman talibanas de la teta.

Siendo justa con mi compañero, a lo mejor lo de ser miembro de la liga de la leche, es por alguno de mis comentarios. Normalmente, cuando se habla del tema, guardo silencio, porque habitualmente se empieza a soltar una retahíla de prejuicios de tipo: No tenía leche suficiente, Tuve que incorporarme al trabajo, No me dejaba dormir por la noche, ¡Quería ponerme a dieta! (esta ya es la releche), etc. Ante este percal,  suelo callar, pero en ocasiones no puedo morderme la lengua y salto con algún argumento como: Es muy raro no tener leche, aumentando la oferta se suele incrementar la producción y problema resuelto, o, Es posible seguir dando el pecho cuando se trabaja, o, Es normal que los bebes se despierten por la noche, tomen teta o no, o, ¡Ponerte a dieta!, pero si dar la teta es lo que más adelgaza.

Tras estos argumentos, todos me miran un poco como si fuese marciana, o apelan directamente al indicativo que les realizó el pediatra en su momento (del tipo: Este niño necesita suplementos, o, Este niño necesita más papillas, o, Este niño va justito, en fin, las archiconocidas).

Es por este motivo que intento no hablar mucho del tema para no discutir (¿por qué el tema de la lactancia despertará tantas susceptibilidades?), pero cuando predico, lo hago en el desierto…

Incluso, mis padres, que tanto me han apoyado me comentan el otro día: Este verano, nos dejaras al bichito unas semanas, y yo respondo, No va a poder ser, ¿y la tetita?, a lo que responden, Mujer, si ya cumple los dos años (los pobres han escuchado mil veces la recomendación de la OMS).

¿Y vosotras? ¿Cómo ven en vuestro entorno la lactancia prolongada? ¿Está más normalizada? Espero vuestros comentarios…

Nota: Me gustaría agradecer la labor que realiza la Liga de la Leche en favor de la promoción de la lactancia materna. En este post sólo trato de resaltar la falta de normalización de la lactancia prolongada.

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